martes, agosto 14, 2007

María Helena Colmenares y sus "Espíritus de Luz"

La propuesta plástica de la artista María Helena Colmenares bajo el sugestivo nombre de "Espíritus de Luz". Una propuesta que María Helena bajo el seudónimo de "Mahel", como son firmados sus lienzos, nos introduce en un mundo onírico, un mundo de sueños, donde la principal protagonista de su obra es la luz.

Un brillo y una iluminación desbordada de colores en un abanico de temas y propuestas que se nos presenta casi como ilimitadas. Lo que nos confirma que su trabajo no se encasilla a pesar de su motivo preferido: las "Calas", presentes con decisión plástica o tímidamente escondidas dentro de su trabajo. Una artista en constante carrera de retos y desafíos que nos regala esa faceta de sus naturalezas muertas y sus frutas arropadas bajo celofanes, queriendo incursionar en el realismo, con leves trazos de un impresionismo muy al estilo al que nos tiene acostumbrado María Helena.
En estos 16 lienzos, la artista nos presenta un trabajo casi en retrospectivo, abarca desde sus famosas calas hasta sus sugestivos desnudos, pasando por lejanas líneas de paisajes impresionistas hasta llegar a sus inquietantes y soberbios corceles con aires de irreverencia artística. Caballos impetuosos que de alguna manera dan nuevos bríos a su ya consolidada carrera como artista plástico, en el que claramente no somete su arte a ninguna directriz específica, ni sujeto determinado, sino que nos introduce de manera simple, clara y decisiva en su constante búsqueda y superación artística.


María Helena Colmenares de Rodríguez nace en Valencia (Venezuela), egresada de la Escuela de Bellas Artes Arturo Michelena en 1984. Realiza alternativa y constantemente cursos de apreciación de arte y de pintura con profesores de la talla de Aura Figueroa, Escuela Chávez, José I. Moreno, entre otros. Así como su larga estadía bajo la tutela de su profesor de acuarela Jaime Guajardo, disciplina abordada con reconocido éxito, llegando a ser la presidenta del Grupo Acuarelista de Carabobo por 5 años.

La obra de María Helena Colmenares establece de cierta manera un diálogo con el ojo observador. Un diálogo con quien admira su trabajo, su sensibilidad artística; dominando con libertad el trazo fino de los matices suaves que encierran sus desnudos. Tema de posibilidades infinitas que en el pincel de Colmenares adquiere connotaciones diferentes en su peculiar estilo "nebuloso", algunas veces escondidos detrás de sus conocidas calas cuando emergen sus cuerpos flotando desde lo profundo de sus composiciones y que se traducen en un canto a nuestra flora y fauna tropical. Una obra que se desborda en luz, en una magia y gama de colores infinitos, exaltando los motivos de su cotidianidad y los paisajes de su entorno cuando aborda sin ninguna timidez un extenso arco iris de posibilidades temáticas en su incansable búsqueda plástica.

Fuente: Noti Tarde

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