martes, febrero 26, 2008

La venezolana Marianela Maldonado López, coescritora del cortometraje ganador del Oscar

Marianela Maldonado López, nació en la ciudad de Valencia (Venezuela) el 29 de marzo del año 1972; alcanzó junto a la directora inglesa, Suzie Templeton, la estatuilla del Oscar al coescribir el guión de "Peter and the Wolf", cortometraje animado y sin parlamento de 24 minutos de duración.


Esta valenciana lleva más de diez años residenciada en Londres, junto a su esposo Robin Todd y también su hermano, Salvador. Los tres están vinculados al mundo del arte cinematográfico y son muchos los proyectos en los que han trabajado y los que tienen por desarrollar.

¿Qué emoción sintió al ver a Suzie Templeton recibir el premio de la historia que escribieron juntas?
Debo contar que no vi la entrega del Oscar en vivo. Estaba cansadísima porque aquí en Londres eran las tres de la mañana. La verdad es que la emoción vino cuando mi papá y mi hermano me llamaron. La productora lo tiene grabado y yo ya lo veré. La verdad es que yo no quería pensar mucho en eso, porque eso es algo que emociona demasiado y ya era un premio el haber estado nominados. Lo que más me da alegría es la emoción de toda mi familia, me llamaron mis tíos, mis amigos; el compartir ese éxito con ellos. Es muy lindo ese compartir porque a veces cuesta entender esta vida difícil que uno escoge. Una vida de riesgos porque así como te puede ir bien, puede ir mal.

¿Qué importancia tiene Pedro y el Lobo después del Oscar?
Primero es que la cinta va a tener mucha mas difusión, va a ser vista por más personas y hay mucha gente que antes no quería mostrarla y han comenzado a llamar para pedirla, según me acaba de contar el productor. Va a ser proyectada acompañando a las orquestas infantiles y juveniles; y eso es hermoso, que el trabajo se de a conocer de esta manera. También espero que nos abra puertas.

"Peter and the Wolf" es un cuento de hadas de apenas siete lineas del compositor ruso Sergei Prokofiev, quien a través de la historia quería que los niños se familiarizaran con los instrumentos y aprendieran a amar la música clásica. Templeton y Maldonado López realizaron una investigación para hacer una adaptación moderna de este clásico y volverlo mucho más atractivo a los sentidos de lo niños y jóvenes actuales, con los mismo propósito: Aprender a amar los cuentos y la llamada música culta.

- Hemos trabajado muy duramente en la comunidad de artistas que nos hemos formado aquí en Londres, donde todos venimos de la Escuela de Cine, pero también nos hemos encontrado haciendo proyectos, con el común de estar solos, sin nuestras familias; que ya es como bien intolerante. Lo primero que pensé fue en mi familia, al momento de saber de este premio. Uno se acuerda de todos los que creen en ti.

¿Qué le trae este premio a Venezuela?
Mucha alegría. Creo que se están haciendo cosas muy interesantes en Venezuela. Creo que de alguna manera pueda ser este premio una inspiración para seguir trabajando con entusiasmo y tenacidad porque es posible hacer cine y es posible contar historias que nos interesen, que cuenten nuestra realidad, que digan algo de lo que pasa a nuestro alrededor. Historias que son importantes.

¿Habrá más fe en los realizadores venezolanos?
Sí. Creo que hay mucha gente que no cree en sí misma. Como nación debemos tenernos más estima. Y mayor deseo de hacer.

La alegría invade a la familia Maldonado por este triunfo
La alegría invade a cada uno de los miembros de la familia Maldonado ante el significativo logro alcanzado por Marianela.

Tal apreciación se observa sólo con mirar los ojos llenos de emoción de su padre, el doctor José Luis Maldonado; y su tío Ricardo Maldonado, quienes no sólo manifestaron su profunda satisfacción sino que también resaltaron la importancia que dicho reconocimiento tiene para el país, puesto que es una muestra del talento, la dedicación y la perseverancia de la juventud venezolana.

Aunque la felicidad por el otorgamiento de este premio es indescriptible, ambos coincidieron en que no era de extrañar que Marianela lograra dicho éxito, dado que desde muy pequeña estuvo ligada al arte, principalmente con la literatura.

De hecho, el doctor José Luis Maldonado recalcó que gracias a su pasión por la escritura, Marianela decide estudiar Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), destacándose en su ejercicio profesional y obteniendo diferentes reconocimientos.

Fuentes: Noti Tarde
Blog Azúl Fortaleza

Una venezolana en los Oscar


miércoles, febrero 20, 2008

Amable Espina, pionero de la radio y televisión venezolana




Amable Espina comenzó su brillante carrera en la entonces naciente emisora Radio Caracas. Fue director de Ondas Populares, de Radio Caracas y luego, durante 11 años, fue director de RCTV. Además, fue presidente de la Cámara Venezolana de la Radio y la Televisión, y en los últimos tiempos actuó con gran éxito como Cónsul de Venezuela en las Islas Canarias, con rango de embajador.





Los jingles se cantaban en vivo y la publicidad radial también tuvo sus pioneros. Amable Espina, quien fuera locutor del Reporte Esso, recuerda cómo, sin querer, se transformó en uno de los primeros redactores creativos en estas fronteras. "A mí me llegaban de afuera los avisos mal traducidos. Por eso, yo los modificaba, los adaptaba con cosas divertidas, y a la gente le gustó. De hecho, me nombraron subdirector de Relaciones Públicas de la emisora", recuerda Espina, con la mirada lúcida de quien ha visto una vida fructífera.



Espina es un pionero que recorrió los inicios de la radio durante su infancia y juventud. Luego de salir del colegio, se internaba en la naciente emisora Radio Caracas, donde su hermano fungía de director. "Él quería que yo fuera médico. Pero a mí me gustaba la radio. Un día que él no estaba, faltó un locutor, lo suplanté y luego era difícil despedirme", recuerda el despegue fundamental de un destino anunciado.

Espina comentó los avatares de la Segunda Guerra a través del micrófono del Reporte Esso y asistió a los pininos de este medio, "que ya entonces se veía como un negocio sólido". Fue director de Ondas Populares, de Radio Caracas y luego dirigió a su hermana televisiva -Radio Caracas Televisión- durante 11 años. Por eso, también puede dar fe de lo que pasó al inicio de la pantalla chica. "Cuando comenzó RCTV sólo había 10.000 televisores y eran muy caros. Por eso, al principio la radio mantuvo a la estación. Yo conseguí el primer anunciante de una novela estelar a 10.000 bolívares al mes".






Pero la pantalla chica se coló por el hombrillo y comenzó a seducir con su imagen blanco y negro. Los actores de radio comenzaron a dividir su jornada laboral entre los dos medios, y el público, a repartir sus aficiones entre lo que veían y lo que sólo escuchaban. Pero aunque la imagen tuviera su encanto, la radio no se dejó arrebatar pasiones fácilmente. "La radio se recuperó rápidamente del efecto de la televisión", advierte Espina. De hecho, es un medio que ejerce un embeleso duradero. Si no, que lo diga Cecilia Martínez. "La radio te habla en la oreja, va a la cama contigo, te acompaña en el carro. Para mí, es como un viejo enamorado del que no te olvidas aunque te cases con otro".


En la madrugada del día 9 de septiembre de 2007 falleció, a los 90 años de edad, Don Amable Espina, pionero del canal venezolano Radio Caracas Televisión (RCTV) y del periodismo audiovisual en Venezuela.


Fuente: RCTV

Fotos: La Televisión de Venezuela, los 40 años de Radio Caracas Televisión

martes, febrero 19, 2008

Joseito Romero: un venezolano internacional

La historia del rock en Venezuela ya cuenta con una edad en cierto modo avanzada y con personajes que por derecho propio se han convertidos en emblemáticos dentro de este campo. Del personaje que hoy nos ocupa podríamos decir -contradiciendo el título de la columna- que “no está aquí todavía”- pues hace años que marchó en busca de un mejor futuro y del reconocimiento merecido a otras latitudes.
El es Joseíto Romero, uno de los mejores guitarristas de rock en todo el mundo.



Alfredo Churión D





“Joseíto: ¿En donde naces?”

“Soy caraqueño de pura cepa pues nací en El Conde, en la parroquia Santa Rosalía el 22 de mayo de 1952. Pero mi infancia trascurrió en Quinta Crespo y allí fue donde empezó todo”


“¿Es cierto que tu primer instrumento fue el arpa llanera?”

“Esta es una especie de leyenda que se regó entre los muchachos. Pero lo cierto es que yo nací músico. A todo lo que caía en mis manos le sacaba música: el cuatro, el arpa, la mandolina, los timbales, el saxo, etc. Pero al final me quedé con la guitarra”
Y en esa faceta de guitarrista ha prestado su arte y sapiencia a infinidad de grupos nacionales, todos ellos verdaderos grupos de culto dentro de los seguidores del rock venezolano
“Comencé con The Picture Frame y luego con la agrupación Los LSD (Que quiere decir -malpensados- Lunes, Sábado y Domingo) junto a Luís Emilio Mauri en el bajo y Raúl Rivas en la batería. Con ellos grabé dos temas míos. Los primeros que los tres grabamos en nuestra vida y que por cierto, tu debes ser el único que tiene ese disco. Luego vinieron The Worst Emotions y más adelante Tsee Muds y ese camión de sonido que se llamó BACRO. Y hay que resaltar que en todos esos grupos Luís Emilio siempre estuvo conmigo.

Luego vino un grupo formado por venezolanos en Inglaterra que fue SPITERI, con los que pegamos “Campesina” y posteriormente una agrupación llamada San Lucas con el ex cantante de Los Bravos, Mike Kennedy, Vytas Brenner y un arsenal de excelentes músicos venezolanos (Robert Valerio, Ezequiel Serrano, Felipe Rengifo, Iván Velásquez, etc.) Pasé además un tiempo con Áditus
Pero hubo además otras agrupaciones quizá más interesantes, pero sin trascendencia comercial en las que toqué junto a gente como Vinicio Ludovic, Pablo Matarazzo, Willie Croes, Glen Tomássi, Eleazar Yanes, Ilan Chester, Jesús Toro e Iván Marcano entre otros”
Pero también su guitarra ha servido de apoyo a muchos cantantes solistas como Trino Mora, Rudy Márquez, Henry Stephen, Mirna Ríos, Danny Rivera, Chucho Avellanet, Daniel Santos y hasta Jessica Harper de quien pocos saben que grabó un sencillo en Venezuela y de quien nuestro entrevistado nos cuenta que era profesora de inglés en el Centro Venezolano Americano en Las Mercedes y con su novio -violín y voz- formaban un dúo al que Joseíto solía acompañar.
Para el año 1983 y por propuesta de Alejandro Blanco Uribe es uno de los encargados de la contratación artística en la naciente Fonotalento, de donde saldría gente importante como Yordano, Ilan, Franco de Vita y Colina entre otros. Sin embargo, de estos años guarda el resentimiento de no haber sido reconocido por los que se beneficiaron de su olfato.
En 1989 Jorge Spiteri le produce un disco con los temas “Agua de Coco” y “La Chica de Boulevard”, el mismo que acaba de grabar la agrupación Los Bellos Públicos.
“¿Cómo fue tu experiencia con el grupo español Los Bravos?”“Con ellos pasé tres años- desde 1973- de giras intensa y con un mismo repertorio. El grupo había tenido muchos éxitos en España y había filmado tres películas lo que nos proporcionó mucho trabajo, pero caímos en la rutina, un día se acabó el amor, cada quien se fue por su lado y yo regresé a Venezuela en el año 1977. Pero antes de Los Bravos pasé un tiempo con The Del-Vikings, un grupo de los inicios del rock.”
“¿Es cierto que el grupo Def Leppard se interesó en ti?”“Esa es otra leyenda que ha corrido. Pero la verdad es que nunca toqué con ellos, lo que siento bastante pues es uno de mis grupos preferidos. Con quien si estuve fue con Tony Kaye que recién había salido de YES después del éxito del álbum Roundabout. Un día me vio tocando en un pub y le dijo a Duncan Laverde- bajista venezolano que ha tocado con Jimmy Page- que le gustaría probarme. Así que un día fui a un galpón en una zona selecta de Londres y allí estaba él con la crema y nata de la música inglesa, entre ellos un cantante llamado Jackie Lomax quien resultaba ser uno de los mejores amigos de John Lennon. Entonces paralelamente tocaba con Tony y con Spiteri, hasta que un día el inglés me dijo que tenía que escoger. Hablé con el manager de Spiteri y este me dijo que ellos eran mis verdaderos amigos y por allí me convenció de quedarme. Hoy en día me pregunto que hubiera pasado en mi vida si me hubiera quedado con Tony y su banda, porque él me había tomado aprecio y -a decir verdad- en ese momento yo estaba echando chispas con la guitarra y las relaciones mejores no podían ser, pero en fin, eso fue lo que pasó.
El grupo OSIBISA también se interesó en mí, pero fui a unos ensayos y no regresé; en ese momento podía escoger. Trabajé durante un tiempo como guitarrista de sesión y me marché en auto a España junto con Chema Arria -ex bajista de Los Claners, entre otros- y llegando empezamos a trabajar con un dúo llamado ELKIN & NELSON, los que pegaron “Samba, Samba”. Y luego, de la mano de Carlos Montenegro vendría mi ingreso a Los Bravos”
Y con ese mismo grupo español se encuentra en la actualidad realizando una nueva gira por España, a la vez que simultáneamente se presenta en una importante cadena hotelera con una chica junto a la cual forma el dúo The Golden, quienes reciben excelente acogida en cada una de sus presentaciones.


Fuente: Revista Magazine

domingo, febrero 17, 2008

Memo Morales, "todavía sueño que estoy cantando con la Billo's"

Su voz fue parte de una época capitalina, no hubo fiesta a la que no asistiera, le cantó a Pérez Jiménez, y celebró en El Ávila la apertura del Humboldt




Por Johan M. Ramírez


Foto: Natalia Brand




Sobre la mesa había un cajón repleto de fotografías de todas sus épocas, recortes de prensa, afiches y memorias que recogen el tránsito de una vida dedicada a la música en Caracas. Es que, antes de responder la primera pregunta, Memo Morales viajó en el tiempo, recorrió sus inicios a través de las imágenes, reconoció personajes, celebró anécdotas, lamentó ausencias, se conmovió… luego sí comenzó la entrevista.



"Recuerdo que, siendo niño, y estudiando en el Miguel Antonio Caro de la avenida Sucre, yo me montaba en los autobuses y le cantaba a la gente para no pagar pasaje", cuenta hoy, a sus 70 años. De aquellos inicios derivó con el tiempo un oficio de vida, una tarjeta de presentación, una voz y una cara conocida: se hizo cantante profesional.



Así entonó melodías para Marcos Pérez Jiménez, cuando éste celebró uno de sus cumpleaños en el Círculo Militar. Su voz también resonó en la cumbre de El Ávila, cuando se inauguró el Hotel Humboldt a mediados de los cincuenta. En aquella ocasión Morales cantó durante treinta días consecutivos para los primeros visitantes de la novedosa construcción.



Entonces llegó una etapa a su vida, una influencia inobjetable. "No tengo la menor duda de que mi pasantía por la orquesta de Billo me abrió muchas puertas. Ese fue un momento muy grande en mi carrera". En efecto, durante doce años perteneció a esta mítica agrupación, la Billo's Caracas Boys, que reunió a los mejores cantantes de su tiempo, y que se hizo elemento obligatorio de todas las parrandas capitalinas."Esos fueron años inolvidables. Nos pasaron muchas cosas hermosas que uno siempre quiere recordar", asegura.



Por aquel tiempo, jamás faltó su música en los aniversarios de la ciudad. Cada año era en un sitio distinto, pero siempre en la calle, bajo el sol, rodeado de gente que se enfiestaba al ritmo de sus canciones. "Tocamos en el Parque Los Caobos, en El Calvario y bajo el Arco de La Federación en El Silencio", dice, y entonces recuerda una ocasión muy especial, multitudinaria, una que le cuesta explicar con palabras. "Fue en la Plaza Venezuela. Recuerdo que trancaron todas las avenidas cercanas, y pusieron una tarima en el medio para que nosotros tocáramos. No se me olvida que aquel día, en medio de todo el público, estaba por allá, junto a la Torre Capriles, Isidoro con su coche, paradito, escuchándonos", rememora y apenas logra contener las lágrimas.



"Hoy en día -apunta-, cuando voy por la ciudad, me la paso diciéndole a mi mujer: 'Mira, aquí tocamos una vez', 'mira, allá hicimos tal cosa'. Caracas está llena de recuerdos para mí".



Y justamente aquella estadía con el maestro Billo Frómeta, enamorado confeso de la capital, le contagió de los amores urbanos. Durante ese tiempo grabó media decena de canciones dedicadas a esta metrópolis: Epa Isidoro, Canción de Caracas y Sueño Caraqueño, entre otras.



Así, entonces, su voz hizo bailar a un par de generaciones. En aquel momento no lo comprendía, pero hoy ya ha caído en cuenta de que su música se sembró en este suelo como una tradición artística sin la cual no es posible concebir el pasado de Caracas.



Aquella época lo marcó para siempre. Casi llora cuando tararea algunas canciones, sonríe con emoción, y confiesa, entonces, un secreto: "Aunque no lo creas, todavía sueño que estoy cantando con la Billo's. Es increíble porque son sueños muy reales, y me veo con todos los músicos, cantando y bailando. ¡Qué tiempos!".




Fuente: Revista Estampas - La Caracas de..
Asistente de fotografía: Anita Carl


sábado, febrero 16, 2008

Las mejores críticas para la Orquesta Sinfónica de la Juventud y Dudamel

La Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar y Gustavo Dudamel, quien la dirige, siguen cosechando éxitos en distintas partes del mundo. Su gira por España, que terminó el domingo en Madrid, fue digna de las mejores críticas y de largas ovaciones.



Los españoles agotaron las entradas de cada escenario que recibió a los 200 músicos dirigidos por el joven de 27 años de edad, Gustavo Dudamel, todos ellos formados en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, creado por el maestro José Antonio Abreu en el año 1976.
Obras de Beethoven, Tchaikovsky y Stravinsky fueron parte del programa de la gira, que inclyó conciertos en el Auditorio Príncipe Felipe, de Oviedo (24 de enro); en el Auditorio Miguel Delibes, de Valladolid (25 de enero); Auditorio del Palacio de Congresos de Zaragoza (26 de enero) y Auditorio Nacional de Música en Madrid (27 de enero).
Conquistaron, como siempre, por su fuerza, su técnica, su juventud y su capacidad de ser uno, aunque son 200.
Para demostrar que no se trata de simple emoción por el mero hecho de que estos compatriotas representen alrededor del mundo uno de los más importantes logros que en materia social se han alcanzado en Venezuela, les dejamos algunas citas de los comentarios que se publicaron en la prensa ibérica.
“La gira por Oviedo, Valladolid, Zaragoza y Madrid de Dudamel y sus músicos ha sido un acontecimiento. La música recupera con ellos una alegría de vivir irresistible. Que tanta belleza salga de un proyecto social es algo para pensar muy seriamente. José Antonio Abreu, fundador del Sistema de orquestas infantiles y juveniles, nos ha dado una lección impagable. Por favor, volved pronto, compañeros”.- J. Á. VELA DEL CAMPO (El País)
“La presencia de Gustavo Dudamel al frente de la «Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana» en el auditorio Príncipe Felipe se saldó con un gran éxito, con el público en pie y cerca de quince minutos de ovaciones, que refrendaron una actuación espectacular en la que los músicos venezolanos derrocharon talento y energía”.- La nueva España
“La formación venezolana es (…) un equipo disciplinado y dúctil; sobresaliente en la afinación y preciso en la dinámica. El color que apuntan las maderas posee gran belleza y la claridad y el empaste de los metales, elogiable”.- Marian Pidal (El comercio digital)


Fuente: Valencia:

Escrito por Laura Gamundí



viernes, febrero 15, 2008

Tatiana Reyna bailaora venezona de corazón flameno



Sonriente, dispuesta y alegre. Así se presenta la dueña de la escena del tablao por años. Hoy, en otra faceta, con otras metas y con mucho trabajo por delante, ella sigue creando nuevas maneras de comunicación a través de la danza española.


Tacón cuadrado, cola sevillana, vestido ceñido al cuerpo y una estampa castiza que despistaría toda sospecha acerca de su nacionalidad venezolana. De este modo se muestra Tatiana Reyna en una fotografía colgada en una de las sedes de su escuela, una imagen que resguarda el mejor recuerdo de sus años mozos en España, país que logró seducir con el flamenco, el mejor de los talentos pasionales.
Su historia con la danza comienza a los tres años de edad. Hoy son más cuarenta años dedicados al baile, en especial al flamenco. Su padre, el famoso cuatrista venezolano Freddy Reyna, fue asignado como agregado cultural en Inglaterra, donde la inscribió en la Escuela de Ballet Rambert, obteniendo allí una base sólida para convertirse en una bailarina destacada dentro y fuera de la institución. Justo cuando su destino le ponía una carta segura de trabajo y triunfo internacional, ella le dio un giro a su vida, transformando por completo su futuro y su manera de expresión como bailarina.




-¿DÓNDE EMPEZÓ ESTE AFÁN POR EL FLAMENCO?


-Cuando cumplí 15 años, mi padre me ofreció de regalo un viaje. Yo escogí España.
Quería conocerla de su mano, pues él era un hombre muy culto y me hablaba mucho de los grandes escritores, pensadores y artistas de ese país. Entonces, inicié un tour por Sevilla, Córdoba, Granada, La Mora, en fin, toda Andalucía. Antes de hacer este viaje, yo había decidido quedarme en el Ballet Rambert, ya que formaba parte del grupo de 16 niñas que fueron escogidas entre 600, para formar parte de la compañía después de la colegiatura.
Al pisar España conecté con el lenguaje, con la gente y con la música. Allí le pedí a mi padre que me metiera en clases de flamenco y él consiguió uno de los mejores profesores de aquella época. Le llamaban Enrique "Er Cojo", quien, en efecto, era cojo, pero cuando bailaba no se le notaba su discapacidad. Comencé a recibir clases diarias y, a los pocos días, le dije a mi padre que yo me quedaba en España y que tratara de hacer que lo cambiaran de país.



-NO ES UN SECRETO QUE LA COMUNIDAD GITANA ES CERRADA, ¿CÓMO LOGRÓ SER ACEPTADA?


-En ese mismo año, cuando llegó la Feria de Sevilla, comencé a bailar en las casetas callejeras. Estas casetas pueden ser familiares o profesionales y, al principio, lo hacía como diversión. Bailaba y bailaba con el mismo vestido día tras día. Mi padre me mandó a hacer un vestido color rojo intenso. Comencé a captar la atención entre la gente, pues el flamenco me daba algo que el ballet me disipaba. El flamenco es tierra, pasión, drama y yo lo sentía completamente. Por supuesto, al bailar con esa devoción, desperté las miradas de los asistentes y me empezaron a llamar "la niña grana", por el color de mi vestido.
Llegó un momento en que las personas hacían cola para verme bailar o acompañarme en una pieza. Es así como me descubre un importante manager de bailaores que se llamaba Antonio Pulpón. Este señor se me acercó y me preguntó si yo deseaba bailar flamenco profesionalmente. Esto me causó risa, pues yo no poseía la experiencia de las grandes bailaoras. Él me insistió diciendo que yo tenía las cualidades y me ofreció ser una de las figuras centrales de los cuerpos de baile.



-¿ DE DÓNDE PROCEDÍA SU DESENVOLTURA? ¿CÓMO PUEDE EXPLICAR ESE TALENTO?


-Bueno, yo estaba temerosa porque no me sentía capacitada para lo que me estaban ofreciendo, pero yo llamaba mucho la atención. También se combinaron varios elementos, pues soy latina, estudié bal et durante cinco años y tengo algo que en el mundo del flamenco se llama "el duende", eso que hace erizar al público y que no todos los bailarines tienen.
Mi comienzo fue en Aeroclub, la caseta más importante de aquella época y de ahora también. Empecé con mi vestido grana y moviendo mi cola como mi mentor me había enseñado. Conté con la estrella que desde mis inicios me acompañó. Comencé a trabajar en esa misma Feria de Sevilla y no terminé hasta que me vine para Venezuela. Los únicos días que recuerdo que no bailé fueron los 1º de enero y tres días de luto que hubo por la gran bailaora Carmen Amaya. Yo viví la época de oro de flamenco, al lado de los grandes cantaores y bailaores. Tuve la dicha de representar a España en todos los festivales de Europa.
Me volví la gran figura del baile gitano.


-EL TRIUNFO LLEGÓ A SU VIDA EN TODO SU ESPLENDOR. ¿CUÁNTOS AÑOS DURO TODO ESTO?

-Fueron cuatro años y medio en los que logré escalar en mi carrera inimaginablemente. Conseguir ser una gran bailarina de joropo en Venezuela hubiese sido una bendición, porque ésta es mi tierra. Ser primera figura de flamenco en España era distinto. Ése no es mi país, por lo que me llena de orgullo aún más. Bailé para el Rey Juan Carlos de España, compartí con Rudolf Nureyev y tuve como compañera a Rocío Jurado. Aparecí en todos los medios de comunicación y todavía conservo portadas del Times de Londres. Después, me casé y me vine a Venezuela enamorada.


-¿POR QUÉ DETENER SU CARRERA EN SU MEJOR MOMENTO?


-En esa época el flamenco no era conocido en el mundo como lo es hoy. Pensé que podría formar algo en Venezuela, pero no se dieron las condiciones, ya que no había empresarios que apostaran por espectáculos de este tipo. Y por supuesto, cuando uno está enamorado, no mira triunfos ni carreras. Hoy en día tengo tres hijos espectaculares, voy a tener mi sexto nieto y, desde que llegué a Venezuela, no he dejado de enseñar.


-¿CÓMO HA SIDO LA EXPERIENCIA CON LA ESCUELA?


-Tengo ya tres sedes de mi escuela: en el C.C. San Ignacio, en C.C.
Los Campitos y en el C.C. Vizcaya.
Estamos por abrir la cuarta sede en un centro cultural en Los Chorros.
Ahora, cuento con mucha gente capacitada que enseña distintos géneros de danza. Hay más de 26 profesoras, muchas de las cuales fueron mis alumnas. Aunque la escuela es muy integral, lo principal es el flamenco dado que la fuente de creatividad dentro de este género es inagotable, más ahora que se está fusionando con el jazz y con la música latinoamericana. Es decir, el flamenco ahora es que tiene vida dentro de los bailes latinos.


-CUÉNTENOS SOBRE LOS PLANES A CORTO PLAZO QUE TIENE DENTRO DE SU ESCUELA...


Bueno, además de la apertura de la próxima sede en septiembre, tenemos un proyecto piloto bellísimo que se llama Echa un Pie Fuera del Barrio. Se trata de iniciar a las niñitas del barrio Santa Cruz en el flamenco. Es una manera de colaborar con mi país y de prestar un servicio que me produce gran satisfacción. El programa tiene sólo dos meses, pero en un futuro cercano queremos incluir niñas y niños de los barrios que queden cerca de las sedes de las escuelas. Queremos invitarlos a que se formen dentro de este arte y que se destaquen a través de grandes presentaciones. El mes pasado, por ejemplo, realizamos la Feria Flamenca de Caracas en el Hotel Tamanaco, donde los estudiantes presentaron lo aprendido durante el año.
El leit motiv fue Tatiana Reyna Entre Amigos, agrupando siete escuelas de baile de la capital y el interior del país, con el objetivo de nutrirnos mutuamente. Eso es lo que necesitamos en este momento: tener una hermandad en el arte, algo que es fundamental para la vida. El arte es la elevación del alma y es lo que más nos une a Dios.


Fuente: Revista EME - Diario El Nacional







Las Chicas del voleibol se fueron Pekín

Un sorprendente salto a las Olimpíadas 2008. Nadie se lo esperaba (ni ellas mismas), pero el 7 de enero en Perú pasaron del puesto 29 del ranking mundial al 12 y se convirtieron en las primeras venezolanas, en este deporte, en clasificar para unos Juegos Olímpicos. Aquí, seis de ellas relatan sus historias, plenas de pasión y sacrificio, mientras posan para Todo en Domingo con maquillaje y en tacones


CARLA CANDIA CASADO ccandia@el-nacional.com
PRODUCCIÓN FRANCIEST POLLER fpoller@el-nacional.com
FOTOGRAFÍAS GUILLERMO FELIZOLA gfphoto180@yahoo.com


Roslandy Acosta, armadora del equipo de voleibol femenino, se lleva las manos a las mejillas en franca señal de asombro, y repite con los ojos brillosos: "No puede ser, no puede ser". La jugadora, de 15 años y 1,90 m de estatura, no se lamenta en la cancha por haber perdido un juego. No. Está de pie frente a un espejo, y la causa de su desconcierto es su imagen reflejada. En lugar del uniforme o del jean, la sudadera ancha, y los zapatos de goma que luce a diario, lleva un vestido beige, ceñido al cuerpo, y el cabello, usualmente preso en una ajustada cola de caballo, está libre y alborotado. Es la tercera vez que la maquillan –la primera fue el día de sus 15 años y la segunda para un programa de televisión– y no puede ocultar la sorpresa que le ocasiona el cambio. Tanto así, que para mirarse por segunda vez, pide que, por favor, la acompañen: "Es que no me reconozco", explica. Las cinco chicas que están con Acosta ese día son, al igual que ella, integrantes de la selección nacional de voleibol.
Ésa de la que algunos sabían muy poco, hasta que el 7 de enero le ganaron al equipo peruano, en el clasificatorio pre-olímpico para las Olimpiadas de Pekín 2008 e hicieron historia, pues se convirtieron en las primeras venezolanas de esta disciplina en clasificar para unos Juegos Olímpicos (en ese momento subieron del puesto 29 del ranking mundial al 12). Horas antes, sus compañeros de la selección masculina, habían alcanzado el mismo logro.

Asdrúbal Delgado, asistente administrativo de la Federación Venezolana de Voleibol, quien funge también como especie de chaperón de las chicas, observó el juego desde Caracas. "En un momento tuve que apagar el televisor por los nervios". Igual, dicen las deportistas, hicieron algunos de sus familiares. Y es que pocos, incluidas ellas mismas, vaticinaron que el equipo iría a los Juegos Olímpicos. "No nos paraban mucho", dice una de ellas al descuido. Pero las cosas han cambiado. Shirley Florian (16) confiesa que, desde que ganaron, la vida se les ha hecho un poco más fácil y explica: "Todas las que estamos aquí no somos de dinero". Génesis Francesco (17) dice que por el Día de la Juventud hicieron un acto en su honor, Luz Delfines (16) asegura que en Maracaibo (su ciudad natal) le otorgarán una copa con su nombre, y María Valero (16) está emocionada porque el gobernador de Barinas (allí se crió) la va a condecorar.

Ahora, seis de las más jóvenes jugadoras de la selección nacional –las seis restantes están jugando en el extranjero– se preparan para iniciar una sesión fotográfica. Al igual que Roslandy Acosta, todas, acostumbradas a un vestir diario más informal, están asombradas con sus transformaciones: la pequeña María Valero (mide 1.64 m) no tenía idea de que su cabello rizado luce mejor en forma de afro; Luz Delfines se enteró de que sus rasgos exóticos, enfatizados por el maquillaje, la hacen lucir más como una modelo que como una deportista; y Daymari Brito (17) juega a levantarse el cuello de su camisa blanca –a lo Elvis Presley– porque dice que así luce más elegante.

Pero sus apariencias no son lo único diferente ese día, también sus rutinas. "La vida en el IND (Instituto Nacional de Deporte) es rutinaria", asegura Shirley Florian. El instituto ha sido, desde hace algunos años, su casa. "Desayunamos como a las 7:00 am, entrenamos hasta las 12:30 m, nos bañamos, cuando nos da tiempo, porque a veces ni nos alcanza, y entramos a clases a la 1:15 pm. A las 6:30 cenamos, y nos vamos de nuevo a entrenar, a veces hasta la medianoche".
Así, queda poco tiempo para algunos placeres cotidianos, como ir a bailar o pasear con el novio.


Por eso, algunas de ellas salen con otros deportistas que pertenecen también al IND. Eso sí, cuando las prácticas terminan, explican las seis, "cada una agarra para su lado". "La verdadera unión se da cuando jugamos", asegura Daymari Brito.



SACRIFICIOS BIEN RECOMPENSADOS


"¿Sabes lo que significa estar ardida en fiebre y no tener a mamá cerca o pasar un 31 de diciembre lejos de casa, cuando todavía eres una niña?", pregunta Asdrúbal Delgado, alias "El Zurdo", quien está al cuidado de las chicas de la selección. "Aquí no hay Carnaval, no hay fiestas, no hay vacaciones", dice Shirley Florian, quien confiesa haber estado alguna vez tentada a decir "ya basta", agarrar sus corotos y regresar a su Maracaibo natal. ¿Que por qué no lo he hecho? La respuesta de Florian es contradictoria y a la vez comprensible: "Porque amo esto". Luz Delfines describe perfectamente la paradoja: "Cuando estoy en el IND me quiero devolver a Maracaibo, y cuando estoy en mi casa me quiero regresar a Caracas a entrenar".



En tres años, bajo el adiestramiento del cubano Tomás Fernández, la selección nacional de voleibol femenino pa só del puesto 79 del ranking mundial, al 29, y posteriormente al 12. "La evolución ha sido muy rápida pero detrás de ese resultado hay muchas horas de práctica.
Durante dos años, todos los días, se levantaron a las 5:30 am y se acostaron a las 12:00 am. La preparación para el preolímpico incluyó 1.256 horas de entrenamiento", dice Fernández, director técnico de la selección, desde Cuba. Antes de los Juegos Olímpicos en agosto, la selección atenderá en el mes de abril a las Olimpiadas del deporte cubano: "La idea es buscar roce internacional y medirse con otros equipos".
Sin embargo, la ilusión de una medalla olímpica en Pekín luce lejana, pues como explica Fernández, a los juegos asisten los mejores equipos del mundo, la mayoría, con una o varias Olimpiadas a cuestas. El verdadero valor está, según él, en asistir y hacer un buen papel. Ellas son conscientes: "Vamos para allá a demostrar todo lo que podamos, no sabemos con quién nos va a tocar (hasta la fecha faltan cuatro equipos por clasificar). Si es con Brasil, Italia o Cuba no tenemos chance", dice por teléfono desde Palma de Mayorca, España, Desiree Glod (25), una de las mayores en el equipo.
El hecho no desanima, ni a las jugadoras ni al entrenador. Tomás Fernández explica que el equipo es muy joven –muchas de sus integrantes pertenecen a las categorías menor y juvenil– y que, por lo general, una jugadora de voleibol alcanza su mejor nivel, usualmente, entre los 22 y los 25 años. El verdadero objetivo es, para él, ganar el Campeonato Suramericano Juvenil en Bolivia y clasificar para el Mundial Juvenil en 2009. "A estas niñas les quedan varias Olimpiadas por delante", remata "El Zurdo".
Y con la misma ilusión con la que se acercan Roslandy Acosta y sus compañeras al espejo para admirar sus transformaciones, asumen su viaje a Pekín.
"Ojalá podamos ganar al menos uno o dos juegos con equipos del mismo nivel que nosotras", añora Luz Fernández.
La sesión de fotos termina, y las chicas, proceden a cambiar el vestuario, por sus ropas usuales. Se quitan sus peinados, se despojan de los tacones, agarran sus balones –los mismos con los que jugarán en Pekín– y se van. Eso sí, el maquillaje no se lo quitan. "Para que se sorprendan en el IND", dice una de ellas con desparpajo.




La más


Aunque cada una ocupa su posición en la cancha, también tienen un lugar en el equipo. Seis de las integrantes de la selección y Asdrúbal Delgado – alias "El Zurdo"–, asistente administrativo que hace las veces de chaperón, fueron los jueces de este torneo de personalidades. Los resultados fueron unánimes. · La más coqueta: Génesis Francesco. Aseguran que le encanta arreglarse y está pendiente de la moda. · La más llorona: Daymari Brito. Dicen que con frecuencia derrama lagrimones. Ella lo acepta. · La más consentida: María Valero. Ella no está tan de acuerdo, pero el resto asiente en que todos la miman. · La más fajada: Shirley Florián. Hubo vacilaciones, pero la estocada final la dio "El Zurdo" cuando aseguró que era muy entregada. · La más guerrera: Jayce Andrade, capitana de la selección (no aparece en la foto pues está jugando para un club en España). Cuentan que en una oportunidad jugó con un fortísimo dolor en el hombro.









Fuente: Todo en Domingo


domingo, febrero 10, 2008

Ensamble de Metales de Venezuela participará en los Proms

El Ensamble de Metales de Venezuela, dirigido por su fundador, Thomas Clamor, se presentará como sustituto de un violinista el sábado junto con la Orquesta Sinfónica de Londres, en uno de los famosos conciertos Proms de la BBC. Un día después actuará Gustavo Dudamel, al frente de la Sinfónica Simón Bolívar.
Será el debut británico del grupo de instrumentistas, fundado en 2004 en del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Está integrado por jóvenes y niños provenientes de diversas orquestas, en especial de la selección nacional de la Sinfónica Juvenil e Infantil de Venezuela.





Los organizadores de los BBC Proms decidieron recurrir a los instrumentistas venezolanos para mantener el espíritu original del concierto, centrado en la música latinoamericana.
En la nueva programación, la orquesta, dirigida por Francois-Xavier Roth, interpretará primero el Tangazo de Astor Piazolla, así como los arreglos que hizo John Adams de dos composiciones para violín del mismo Piazzola: La mufa y Todo Buenos Aires. También tocarán El salón México y "Hoe-down", de la pieza Rodeo de Aaron Copland.
A la intervención de la Sinfónica de Londres seguirá la de los metalistas venezolanos. Ofrecerán un programa muy variado que combinará obras de Copland, Gershwin, Richard Strauss, Johann Sebastián y Bach, así como composiciones latinoamericanas.
La Orquesta Nacional Juvenil Simón Bolívar, dirigida por Gustavo Dudamel, tras su debut, el viernes, en el Festival Internacional de Edimburgo, interpretará el domingo la Sinfonía número 10 de Dmitri Shostakovich, las "Danzas sinfónicas" de West Side Story, de Leonard Bernstein, y obras de Silvestre Revueltas y Alberto Ginastera.
Dudamel tuvo un debut triunfal en los Proms en 2005, cuando con 24 años de edad, fue llamado para sustituir en el último momento por enfermedad a Neeme Jaervi al frente de la Sinfónica de Gotemburgo. El programa incluía la fantasía sinfónica Francesca da Rimini de Piotr Ilich Tchaikovski, los Rückert Lieder de Gustav Mahler, y la quinta sinfonía de Jan Sibelius.
Su regreso al Reino Unido viene precedido de numerosos artículos elogiosos en la prensa británica sobre su carrera como director y el sistema de orquestas en el que se formó. Dudamel ha sido nombrado titular de la Sinfónica de Gotemburgo y sustituirá en 2009 a Esa Pekka Salonen al frente de la Filarmónica de Los Ángeles.

Fuente: Primera Hora



viernes, febrero 08, 2008

Marcus Tobía, ¡Cumbres… experiencias!

¿Qué ha pasado con el primer venezolano, de Proyecto Cumbre, que ondeó nuestra bandera “Donde convergen los meridianos y los sueños”? Uno de los mejores deportistas del país nos invitó a su hogar, para conocer más de su intimidad, su pasión por alcanzar las cimas del mundo y la magia que cada una tiene.





María Jesús Arce Reyes







El hombre y sus huellas

A sus 42 años Marcus luce apacible y gentil, con una mirada cautivadora, que sin palabras transmite paz, esperanza y contagiantes deseos de alcanzar las metas, hasta aquellas que parecen imposibles. “Soy un soñador, pero más que eso soy de los que se levanta, despierta y hace realidad los sueños”. Y eso es por lo que trabaja día a día, como hijo, hermano de Patricia, tío de Enrique Antonio y Sofía Elena, amigo, entrenador, emprendedor, ebanista, arquitecto, pero sobre todo, como deportista: Piloto de parapente, escalador y montañista.
Antonio Tobía de Cumaná y Eva Leisegang de Alemania, jamás pensaron que un 20 mayo de 1965 en Caracas, al nacer su hijo Marcus Antonio Tobía Leisegang,llegaba alguien muy especial, no sólo para alegrar a la familia, sino que enriquecería la historia de Venezuela, como un hombre que con su anhelo de escalar cumbres, exaltaría el nombre de su patria.




El verdor de la naturaleza invade los alrededores de la casa de su familia, mientras la luz se deja colar por los ventanales, así como las melodías de las aves. Libros y piezas de arte por doquier le dan un toque cautivador, entre muebles de madera preciosamente trabajados, algunos por Marcus. Él no tiene algún sitio favorito allí, porque toda ella tiene su historia y sus rincones especiales, aunque en su cuarto o en la parte baja de la casa es donde pasa más tiempo. Fiel a su amo, Zidane un cariñoso Golden, nos acompañó durante la cita, y ante cualquier inquieto movimiento respondía con disciplina a las palabras de Marcus.
Como todos los días, se levanta temprano, observa y da de comer a las aves que se acercan al jardín por frutas y migajas de pan. Con café en mano disfruta su aroma y revisa sus correos, dedica sus mañanas a las diligencias y la tarde a sus alumnos. Y en lugar de salidas nocturnas, prefiere ir a La Guaira a remar y relajarse. Desafortunadamente, dice, no tiene hijos y formar una familia es lo que le falta: “Cada momento en la vida tiene sus prioridades y cuando llegue esa prioridad saldrá”. Por ahora, le ocupa la televisión, una nueva experiencia como conductor del programa turístico Ecos en Sun Channel
.



En las faldas de la vida
De niño le gustaba hacer maquetas, irse al parque frente a su casa (donde vive desde los cuatro años) durante largas horas de caminata y excursión, y aunque no era travieso, siempre estaba haciendo algo. Talentoso con las manos, herencia de sus padres quienes se dedican a la pintura, letras y escultura, se dedicó un tiempo a la carpintería y ebanistería, lo que hoy es un hobbie y le queda poco tiempo para ello, pero alguna vez fue su trabajo, a la par de la arquitectura, carrera que desde pequeño quería estudiar.
Desde los 8 años le inquietaron las cumbres y en la ventana más cercana al escritorio donde nos encontrábamos, señaló el lugar que de niño pasaba horas viendo: El Oriental, uno de los picos del Ávila. “Mi sueño era llegar allá arriba para ver que había atrás”.
A sus 14 años la primera montaña que escaló fue El Pico Bolívar (5.007mts.), una curiosa experiencia. Después viajó a Mérida, remembranza que expresó diciendo “Admiro a mis padres por haberme dado permiso para ir. Cuando yo le pedí permiso a mi papá, me dijo ¡sobre mi cadáver vas a ir al pico Bolívar!”, pues él escaló en 1948 con Domingo Peña, el primer venezolano en subirlo, y lo consideraba difícil. Finalmente fue, y su padre tenía razón. Fue una experiencia dura, pero animado con su grupo lo escalaron. Sin embargo, su trayectoria en montañismo formalmente comenzó en 1980.
En el colegio Humboldt de Caracas tuvo su formación desde preescolar hasta bachillerato, donde fundó con sus compañeros del colegio un grupo de excursionismo, el cual tuvo gran actividad y promovieron la instalación de una pared de escalada. Estudió arquitectura en la Universidad Central de Venezuela y formó parte de la selección UCV de volibol. Como entrenador de voleibol y atletismo sigue en el colegio desde 1983, donde inculca la constancia en el trabajo y la superación de retos en los entrenamientos y la coordinación del equipo, que cada dos años compite en los Juegos Deportivos Alexander Von Humboldt, un evento deportivo cultural que tiene como fin estrechar lazos de amistad entre las comunidades educativas alemanas de América del Sur, y que fue recientemente celebrado en Ecuador.Cerca del cielo
La última excursión de Tobía fue en el mes de junio, cuando completó el Reto de las 7 Cumbres más alta de todos los continentes, convirtiéndose en el primer venezolano y cuarto latinoamericano en realizar esto. Como integrante de Proyecto Cumbre llegó a la Pirámide Carstenz (Papua Nueva Guinea), al Monte Everest el más alto de Asia, al Cerro Aconcagua el más alto de Suramérica, al Monte McKinley el más alto de Norteamérica, al Macizo Kilinmajaro el más alto de África, al Monte Elbrús el más alto de Europa en el Cáucaso, al Kosciusko la más alta de Australia y al Macizo Vinsón como el más alto de la antártica, el cual fue el más atractivo, el primer encuentro y contacto con las zonas polares en 2002.
“Desde la cima del mundo morada de los Dioses y los sueños…” es una de las emotivas frases que dedica el montañista Tobía en los afiches y postales autografiados, donde aparecen retratados con la bandera de Venezuela y de fondo el cielo azul contrastando con la nieve, ocasión inolvidable que quedó plasmada en la historia de nuestro país, como la primera vez que la bandera venezolana ondeó la cumbre del Everest ¡Cuando Marcus la colocó en la cima! junto a José Antonio Delgado.
Sin embargo, aclaró que trata de disfrutar el sitio con tranquilidad, porque los accidentes ocurren en el descenso. “Si quieres celebrar una cumbre celébrala cuando llegues abajo. Abajo si soy eufórico” Ellos fueron el primer grupo de venezolanos en hacer esto, aunque en 1993, Ramón Blanco, un gallego radicado en esta tierra hace muchos años, llevó la bandera tricolor a una expedición comercial.
Fue un emotivo instante donde sintió mucha euforia y alivio, porque luego de tantos años, esfuerzos y tropiezos el último día de ascenso, al llegar por fin, sintió paz, se sentó y aquellas fotografías que alguna vez había visto, estaba ante sus ojos en “Una panorámica que es impresionante”.
¡Más y más cumbres!
Como su entusiasmo son los deportes y no le gusta trabajar entre cuatro paredes, junto a otros apasionados de las las montañas y la aventura en 1996 fundó Proyecto Cumbre, que entre tantas metas, está ahora en la etapa en que sus integrantes trabajarán individualmente, aunque de alguna manera coincidirán en varios proyectos. Por su parte, quiere hacer un cruce en Groenlandia, incluyendo kayak para combinar con otras técnicas y llegar a un glaciar por el mar.
Otra expedición fue Desafío Polos, siendo el primer y único latinoamericano en alcanzar los tres polos: Everest, Norte y Sur. El proyecto incluyó el Polo Norte complicado recorrido de 300 kms. y, costoso por los equipos, donde se camina sobre el océano ártico, y como fueron en primavera se estaban despedazando los hielos, convirtiéndola en una experiencia fuera de serie, todo un reto y nueva para el equipo. Antes averiguan bien todo y se preparan, pues “la experiencia no lo dice todo, no lo sabemos todos, cada expedición es un aprendizaje porque vamos haciendo cosas diferentes”.
El Polo Sur que fue más ambicioso siendo la última de gran envergadura, que significó en promedio 20 kms. de recorrido diario. Una extensión de 1.200 kms. esperaba esta expedición desde la costa sin asistencia, hazaña que sólo la habían logrado siete personas en el mundo. Comenzaron bien, pero faltando 200 kms. el inclemente frío afectó sobre todo a Carlos Castillo, a quien el médico del viaje detectó congelamiento. Por ello, organizaron la evacuación con mal tiempo, lo que les quitó el estatus de expedición no asistida a asistida, sin embargo, esos momentos, ellos consideran siempre que “Lo importante es la integridad de cada uno, más que cualquier cosa”.
Sobre lo que viene, Tobía comentó que se ha dedicado desde hace 10 años a trabajar con el video, reemplazando a la fotografía, que le gusta mucho, porque alguien del equipo tenía que llevar registro audiovisual de todas sus vivencias. Gracias a esto, tienen uno de los grandes proyectos del momento: Un documental que Juan Carlos López Durán está produciendo en Nueva York, acerca de Proyecto Cumbre, no sobre cinco grandes exploradores, montañistas, héroes nacionales, sino tocar cinco personas comunes y corrientes que tuvieron sueños de escalar a las montañas e ir a los polos, y los hicieron realidad. La idea es exaltar esos valores que les hizo decidir y realizar sus sueños. También, aspiran llevar el documental a Festivales de Montaña internacionales. Hacer un libro sobre los polos es otro de los retos de Proyecto Cumbre, en el cual Marcus es el encargado de coordinar, no solo de escribir parte del texto, que será un recuento que verá la luz a fines de año: Desafío Polos. Venezuela en los polos geográficos.



¡Hola soy Marcus Tobía...!
Una nueva faceta es la que experimenta en la actualidad nuestro entrevistado. “Algo diferente y difícil porque no es fácil hablarle a cámaras hay gente que tiene vocación para eso, yo no la tengo, me ha costado mucho”. El Programa turístico televisivo Ecos lo presenta en la pantalla como moderador y, dice que, gracias al equipo de trabajo que se conformó para hacer esta producción, ha recibido todo el apoyo para llevar a cabo atractivas transmisiones con los más bellos paisajes de Venezuela. La primera temporada fueron 13 capítulos, que gustaron a la audiencia y fue aprobado por el canal para continuar luego que afinen acuerdos, y a fin de año grabar la segunda temporada.
Acerca de su particular manera de conducir el programa, dijo que la idea es transmitir la serenidad y la tranquilidad que ofrece la naturaleza, y esto lo hizo convertirse en uno de los programas bandera del canal venezolano dedicado al turismo, y están contentos por eso. Próximamente, estima que abordarán temas de las zonas urbanas, como la basura, el abandono de los lugares públicos y así crear conciencia.
Este hombre emprendedor y Martín Echeverría, compañero de Proyecto Cumbre, crearon en 1993 la compañía Andando Mundos, con el fin de organizar viajes entre amigos, y emprender expediciones. Esta idea les gusta mucho “Para ampliar el horizonte del montañismo y transcender sus cumbres, compartiendo con amigos las vivencias de caminar por las montañas, experiencia que a lo largo de nuestras vidas nos ha llenado de innumerables satisfacciones y valiosos aprendizajes. Compartir el brillo de los ojos ante un paisaje, descubrir un nuevo olor, una forma diferente de hacer la vida y la muerte, espiar un animal o simplemente acompañar el acompasado sonido de nuestros pasos ...”.
Y como es incansable, está detrás de un proyecto personal, entre otros, en una finca que tiene en El Páramo, en el sector El Desecho en Apartaderos, donde está la casa que él mismo proyectó y construyó a 3.570 mts de altura, cerca de la Laguna Mucubají. Allí quiere construir un refugio de montaña con diferentes finalidades donde pueda llevar niños y jóvenes a campamentos vacacionales, para que aprendan a convivir con la naturaleza, a trabajar allí, descifrar un mapa, orientarse, realizar una excursión y caminatas. Además de establecer actividad social con la zona y prepararlos para el turismo de montaña, meta que espera alcanzar este mismo año.
Esto, porque Los Andes, el Páramo, es su sitio favorito de Venezuela. “Me parece uno de los sitios más espectaculares del mundo. El Páramo es algo único, es una magia especial, puedes estar días caminando y no ves a nadie. Te brinda seguridad, es un sitio tranquilo y apacible”. Del mundo, el encanto de la Patagonia y Bhután, también son sus predilectos espacios naturales.
Recuerdos que trae el viento…
Uno de los mejores recuerdos: En una montaña de China, en medio de una tormenta, llegaron a un sitio en esquís y pensaron que era la cumbre, pero no veían nada por un anillo de nubes formado encima de la montaña. Ya al atardecer, vieron toda la planicie bajo la montaña: Llena de ríos que con la caída del sol parecían ríos de oro. Entre el estrés y la angustia, ver ese panorama era como nacer, fue un espectáculo fuera de serie, realmente un recuerdo muy bello”.
De su amistad con José Antonio Delgado: Haber llegado juntos al techo del mundo y ayudarnos mutuamente para sobrevivir esa noche, es uno de los tantos momentos especiales…son los que siempre recordaré.
El mensaje que desea legar a Venezuela. “Si cada individuo es honrado, hace su vida como debe ser, es respetuoso, tolerante al final tendrás una sociedad con todas esas virtudes. No hay es tratar de cambiarla toda sino que tienes que empezar por el individuo”
El mayor logro: Subir al Everest; y el más difícil: El Polo Sur.
Lo más que extraña en sus viajes: La familia.
Al preguntarle si coleccionaba algo…de un salto y sonriente exclamó ¡Cumbres… experiencias!
El peligro más recordado: En el Everest se resbalaba, se le perdió un crampón, quedó guindado de una cuerda, se quedó casi ciego por la falta de oxígeno y de regreso al campamento fue peor. A 8.300 mts. pasaron la noche con José Antonio Delgado y la máscara de oxígeno estaba congelada. Otra, en la Antártica, cuando entraron a una zona de grietas, como en un laberinto, y en una pendiente maniobrando el trineo de 150 kilos y más de 2 metros de largo, perdió el control, rodó arrastrado y no cayó en la grieta, por el salto del trineo que detuvo la caída.


Fuente: Diario EL IMPULSO- Revista Gala