viernes, febrero 08, 2008

Marcus Tobía, ¡Cumbres… experiencias!

¿Qué ha pasado con el primer venezolano, de Proyecto Cumbre, que ondeó nuestra bandera “Donde convergen los meridianos y los sueños”? Uno de los mejores deportistas del país nos invitó a su hogar, para conocer más de su intimidad, su pasión por alcanzar las cimas del mundo y la magia que cada una tiene.





María Jesús Arce Reyes







El hombre y sus huellas

A sus 42 años Marcus luce apacible y gentil, con una mirada cautivadora, que sin palabras transmite paz, esperanza y contagiantes deseos de alcanzar las metas, hasta aquellas que parecen imposibles. “Soy un soñador, pero más que eso soy de los que se levanta, despierta y hace realidad los sueños”. Y eso es por lo que trabaja día a día, como hijo, hermano de Patricia, tío de Enrique Antonio y Sofía Elena, amigo, entrenador, emprendedor, ebanista, arquitecto, pero sobre todo, como deportista: Piloto de parapente, escalador y montañista.
Antonio Tobía de Cumaná y Eva Leisegang de Alemania, jamás pensaron que un 20 mayo de 1965 en Caracas, al nacer su hijo Marcus Antonio Tobía Leisegang,llegaba alguien muy especial, no sólo para alegrar a la familia, sino que enriquecería la historia de Venezuela, como un hombre que con su anhelo de escalar cumbres, exaltaría el nombre de su patria.




El verdor de la naturaleza invade los alrededores de la casa de su familia, mientras la luz se deja colar por los ventanales, así como las melodías de las aves. Libros y piezas de arte por doquier le dan un toque cautivador, entre muebles de madera preciosamente trabajados, algunos por Marcus. Él no tiene algún sitio favorito allí, porque toda ella tiene su historia y sus rincones especiales, aunque en su cuarto o en la parte baja de la casa es donde pasa más tiempo. Fiel a su amo, Zidane un cariñoso Golden, nos acompañó durante la cita, y ante cualquier inquieto movimiento respondía con disciplina a las palabras de Marcus.
Como todos los días, se levanta temprano, observa y da de comer a las aves que se acercan al jardín por frutas y migajas de pan. Con café en mano disfruta su aroma y revisa sus correos, dedica sus mañanas a las diligencias y la tarde a sus alumnos. Y en lugar de salidas nocturnas, prefiere ir a La Guaira a remar y relajarse. Desafortunadamente, dice, no tiene hijos y formar una familia es lo que le falta: “Cada momento en la vida tiene sus prioridades y cuando llegue esa prioridad saldrá”. Por ahora, le ocupa la televisión, una nueva experiencia como conductor del programa turístico Ecos en Sun Channel
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En las faldas de la vida
De niño le gustaba hacer maquetas, irse al parque frente a su casa (donde vive desde los cuatro años) durante largas horas de caminata y excursión, y aunque no era travieso, siempre estaba haciendo algo. Talentoso con las manos, herencia de sus padres quienes se dedican a la pintura, letras y escultura, se dedicó un tiempo a la carpintería y ebanistería, lo que hoy es un hobbie y le queda poco tiempo para ello, pero alguna vez fue su trabajo, a la par de la arquitectura, carrera que desde pequeño quería estudiar.
Desde los 8 años le inquietaron las cumbres y en la ventana más cercana al escritorio donde nos encontrábamos, señaló el lugar que de niño pasaba horas viendo: El Oriental, uno de los picos del Ávila. “Mi sueño era llegar allá arriba para ver que había atrás”.
A sus 14 años la primera montaña que escaló fue El Pico Bolívar (5.007mts.), una curiosa experiencia. Después viajó a Mérida, remembranza que expresó diciendo “Admiro a mis padres por haberme dado permiso para ir. Cuando yo le pedí permiso a mi papá, me dijo ¡sobre mi cadáver vas a ir al pico Bolívar!”, pues él escaló en 1948 con Domingo Peña, el primer venezolano en subirlo, y lo consideraba difícil. Finalmente fue, y su padre tenía razón. Fue una experiencia dura, pero animado con su grupo lo escalaron. Sin embargo, su trayectoria en montañismo formalmente comenzó en 1980.
En el colegio Humboldt de Caracas tuvo su formación desde preescolar hasta bachillerato, donde fundó con sus compañeros del colegio un grupo de excursionismo, el cual tuvo gran actividad y promovieron la instalación de una pared de escalada. Estudió arquitectura en la Universidad Central de Venezuela y formó parte de la selección UCV de volibol. Como entrenador de voleibol y atletismo sigue en el colegio desde 1983, donde inculca la constancia en el trabajo y la superación de retos en los entrenamientos y la coordinación del equipo, que cada dos años compite en los Juegos Deportivos Alexander Von Humboldt, un evento deportivo cultural que tiene como fin estrechar lazos de amistad entre las comunidades educativas alemanas de América del Sur, y que fue recientemente celebrado en Ecuador.Cerca del cielo
La última excursión de Tobía fue en el mes de junio, cuando completó el Reto de las 7 Cumbres más alta de todos los continentes, convirtiéndose en el primer venezolano y cuarto latinoamericano en realizar esto. Como integrante de Proyecto Cumbre llegó a la Pirámide Carstenz (Papua Nueva Guinea), al Monte Everest el más alto de Asia, al Cerro Aconcagua el más alto de Suramérica, al Monte McKinley el más alto de Norteamérica, al Macizo Kilinmajaro el más alto de África, al Monte Elbrús el más alto de Europa en el Cáucaso, al Kosciusko la más alta de Australia y al Macizo Vinsón como el más alto de la antártica, el cual fue el más atractivo, el primer encuentro y contacto con las zonas polares en 2002.
“Desde la cima del mundo morada de los Dioses y los sueños…” es una de las emotivas frases que dedica el montañista Tobía en los afiches y postales autografiados, donde aparecen retratados con la bandera de Venezuela y de fondo el cielo azul contrastando con la nieve, ocasión inolvidable que quedó plasmada en la historia de nuestro país, como la primera vez que la bandera venezolana ondeó la cumbre del Everest ¡Cuando Marcus la colocó en la cima! junto a José Antonio Delgado.
Sin embargo, aclaró que trata de disfrutar el sitio con tranquilidad, porque los accidentes ocurren en el descenso. “Si quieres celebrar una cumbre celébrala cuando llegues abajo. Abajo si soy eufórico” Ellos fueron el primer grupo de venezolanos en hacer esto, aunque en 1993, Ramón Blanco, un gallego radicado en esta tierra hace muchos años, llevó la bandera tricolor a una expedición comercial.
Fue un emotivo instante donde sintió mucha euforia y alivio, porque luego de tantos años, esfuerzos y tropiezos el último día de ascenso, al llegar por fin, sintió paz, se sentó y aquellas fotografías que alguna vez había visto, estaba ante sus ojos en “Una panorámica que es impresionante”.
¡Más y más cumbres!
Como su entusiasmo son los deportes y no le gusta trabajar entre cuatro paredes, junto a otros apasionados de las las montañas y la aventura en 1996 fundó Proyecto Cumbre, que entre tantas metas, está ahora en la etapa en que sus integrantes trabajarán individualmente, aunque de alguna manera coincidirán en varios proyectos. Por su parte, quiere hacer un cruce en Groenlandia, incluyendo kayak para combinar con otras técnicas y llegar a un glaciar por el mar.
Otra expedición fue Desafío Polos, siendo el primer y único latinoamericano en alcanzar los tres polos: Everest, Norte y Sur. El proyecto incluyó el Polo Norte complicado recorrido de 300 kms. y, costoso por los equipos, donde se camina sobre el océano ártico, y como fueron en primavera se estaban despedazando los hielos, convirtiéndola en una experiencia fuera de serie, todo un reto y nueva para el equipo. Antes averiguan bien todo y se preparan, pues “la experiencia no lo dice todo, no lo sabemos todos, cada expedición es un aprendizaje porque vamos haciendo cosas diferentes”.
El Polo Sur que fue más ambicioso siendo la última de gran envergadura, que significó en promedio 20 kms. de recorrido diario. Una extensión de 1.200 kms. esperaba esta expedición desde la costa sin asistencia, hazaña que sólo la habían logrado siete personas en el mundo. Comenzaron bien, pero faltando 200 kms. el inclemente frío afectó sobre todo a Carlos Castillo, a quien el médico del viaje detectó congelamiento. Por ello, organizaron la evacuación con mal tiempo, lo que les quitó el estatus de expedición no asistida a asistida, sin embargo, esos momentos, ellos consideran siempre que “Lo importante es la integridad de cada uno, más que cualquier cosa”.
Sobre lo que viene, Tobía comentó que se ha dedicado desde hace 10 años a trabajar con el video, reemplazando a la fotografía, que le gusta mucho, porque alguien del equipo tenía que llevar registro audiovisual de todas sus vivencias. Gracias a esto, tienen uno de los grandes proyectos del momento: Un documental que Juan Carlos López Durán está produciendo en Nueva York, acerca de Proyecto Cumbre, no sobre cinco grandes exploradores, montañistas, héroes nacionales, sino tocar cinco personas comunes y corrientes que tuvieron sueños de escalar a las montañas e ir a los polos, y los hicieron realidad. La idea es exaltar esos valores que les hizo decidir y realizar sus sueños. También, aspiran llevar el documental a Festivales de Montaña internacionales. Hacer un libro sobre los polos es otro de los retos de Proyecto Cumbre, en el cual Marcus es el encargado de coordinar, no solo de escribir parte del texto, que será un recuento que verá la luz a fines de año: Desafío Polos. Venezuela en los polos geográficos.



¡Hola soy Marcus Tobía...!
Una nueva faceta es la que experimenta en la actualidad nuestro entrevistado. “Algo diferente y difícil porque no es fácil hablarle a cámaras hay gente que tiene vocación para eso, yo no la tengo, me ha costado mucho”. El Programa turístico televisivo Ecos lo presenta en la pantalla como moderador y, dice que, gracias al equipo de trabajo que se conformó para hacer esta producción, ha recibido todo el apoyo para llevar a cabo atractivas transmisiones con los más bellos paisajes de Venezuela. La primera temporada fueron 13 capítulos, que gustaron a la audiencia y fue aprobado por el canal para continuar luego que afinen acuerdos, y a fin de año grabar la segunda temporada.
Acerca de su particular manera de conducir el programa, dijo que la idea es transmitir la serenidad y la tranquilidad que ofrece la naturaleza, y esto lo hizo convertirse en uno de los programas bandera del canal venezolano dedicado al turismo, y están contentos por eso. Próximamente, estima que abordarán temas de las zonas urbanas, como la basura, el abandono de los lugares públicos y así crear conciencia.
Este hombre emprendedor y Martín Echeverría, compañero de Proyecto Cumbre, crearon en 1993 la compañía Andando Mundos, con el fin de organizar viajes entre amigos, y emprender expediciones. Esta idea les gusta mucho “Para ampliar el horizonte del montañismo y transcender sus cumbres, compartiendo con amigos las vivencias de caminar por las montañas, experiencia que a lo largo de nuestras vidas nos ha llenado de innumerables satisfacciones y valiosos aprendizajes. Compartir el brillo de los ojos ante un paisaje, descubrir un nuevo olor, una forma diferente de hacer la vida y la muerte, espiar un animal o simplemente acompañar el acompasado sonido de nuestros pasos ...”.
Y como es incansable, está detrás de un proyecto personal, entre otros, en una finca que tiene en El Páramo, en el sector El Desecho en Apartaderos, donde está la casa que él mismo proyectó y construyó a 3.570 mts de altura, cerca de la Laguna Mucubají. Allí quiere construir un refugio de montaña con diferentes finalidades donde pueda llevar niños y jóvenes a campamentos vacacionales, para que aprendan a convivir con la naturaleza, a trabajar allí, descifrar un mapa, orientarse, realizar una excursión y caminatas. Además de establecer actividad social con la zona y prepararlos para el turismo de montaña, meta que espera alcanzar este mismo año.
Esto, porque Los Andes, el Páramo, es su sitio favorito de Venezuela. “Me parece uno de los sitios más espectaculares del mundo. El Páramo es algo único, es una magia especial, puedes estar días caminando y no ves a nadie. Te brinda seguridad, es un sitio tranquilo y apacible”. Del mundo, el encanto de la Patagonia y Bhután, también son sus predilectos espacios naturales.
Recuerdos que trae el viento…
Uno de los mejores recuerdos: En una montaña de China, en medio de una tormenta, llegaron a un sitio en esquís y pensaron que era la cumbre, pero no veían nada por un anillo de nubes formado encima de la montaña. Ya al atardecer, vieron toda la planicie bajo la montaña: Llena de ríos que con la caída del sol parecían ríos de oro. Entre el estrés y la angustia, ver ese panorama era como nacer, fue un espectáculo fuera de serie, realmente un recuerdo muy bello”.
De su amistad con José Antonio Delgado: Haber llegado juntos al techo del mundo y ayudarnos mutuamente para sobrevivir esa noche, es uno de los tantos momentos especiales…son los que siempre recordaré.
El mensaje que desea legar a Venezuela. “Si cada individuo es honrado, hace su vida como debe ser, es respetuoso, tolerante al final tendrás una sociedad con todas esas virtudes. No hay es tratar de cambiarla toda sino que tienes que empezar por el individuo”
El mayor logro: Subir al Everest; y el más difícil: El Polo Sur.
Lo más que extraña en sus viajes: La familia.
Al preguntarle si coleccionaba algo…de un salto y sonriente exclamó ¡Cumbres… experiencias!
El peligro más recordado: En el Everest se resbalaba, se le perdió un crampón, quedó guindado de una cuerda, se quedó casi ciego por la falta de oxígeno y de regreso al campamento fue peor. A 8.300 mts. pasaron la noche con José Antonio Delgado y la máscara de oxígeno estaba congelada. Otra, en la Antártica, cuando entraron a una zona de grietas, como en un laberinto, y en una pendiente maniobrando el trineo de 150 kilos y más de 2 metros de largo, perdió el control, rodó arrastrado y no cayó en la grieta, por el salto del trineo que detuvo la caída.


Fuente: Diario EL IMPULSO- Revista Gala

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola me llamo maria antonieta vargas, naci en caracas pero estoy residenciada en valencia estado arabobo, quisiera contactar a Marcus tobias, me gustaria poder compartir experiencias, mi correo actual es vargas_maria_antonieta@hotmail.com

Anónimo dijo...

HOLA ME LLAMO MARIBEL GARCIA BORTHOMIERT,ADMIRO MUCHO A MARCUS Y HE SEGUIDO SUS ITINERARIOS Y LOGROS.SU PROGRAMA "ECOS" ME LLENA DE CALMA Y ME INVITA AL LUGAR,CREO SENTIR HASTA EL OLOR DEL LUGARNEL ESTADO DEL CLIMA,ES MUY BUENO PORQUE SE SALE FUERO DE LO COMUN,Y ALGO MAS,QUE ES TAL CUAL COMO LA NATURALEZA,ES DECIR,,,TANTO EL COMO EL PROGRAMA ES MUY NATURAL,MARCUS ES COMO EL FLUIR DE LOS RIOS,ES COMO LA SABIDURIA DE LAS MONTAÑAS Y LA BRISA DIVINA QUE ROZA LAS MEJILLAS EN LA CIMA DE UNA MONTAÑA EN COMPLICIDAD CON EL SOL.RECIBE MI ABRAZO

Anónimo dijo...

pana Marcus,
cuanto tiempo que ha pasado desde la ultima vez que hablamos y cuanto has hecho hasta la fecha!! sabias que para todos los venezolanos que vivimos en el exterior que junto a la orquesta Simon Bolivar y el Alma Llanera TU y tus companeros hacen que nos sintamos orgullos cada vez que escuchamos hablar de ustedes,que nuestra musica hace que lloremos y que de nuestros ilustres venezolanoas hacen que sonhemos...
Gracias por Pico Humboldt, gracias por cech.
creo que el pana ya no te queda Marcus...
hasta la proxima Maetro Tobias.

Sven Friedel